
El día de hoy queremos hablarte sobre un tema muy importante para los tutores de felinos: las fracturas en gatos. Las fracturas en los gatos no son tan comunes como lo son en los perros, pero aun así, pueden suceder; ocurren por diversas causas, y lógicamente son una preocupación para los dueños de mascotas; por consiguiente es fundamental conocer todo lo necesario para detectarlas, tratarlas y prevenirlas.
En esta entrada, te proporcionaremos información detallada sobre qué son las fracturas, cómo se producen, cómo detectarlas y qué hacer en caso de que tu gatito sufra una. También hablaremos sobre la importancia de llevar a tu mascota al veterinario y qué esperar de una visita, como la realización de exámenes, tratamiento médico y, en algunos casos, cirugía.
En resumen, esta entrada de blog tiene como objetivo ayudarte a comprender mejor las fracturas en gatos y cómo abordarlas de manera efectiva. Esperamos que encuentres esta información útil y valiosa. ¡Empecemos!
¿Qué son las fracturas?
Las fracturas ocurren cuando el hueso se rompe o se agrieta. Pueden ser causadas por distintas situaciones, como un trauma físico (golpes), un accidente automovilístico, una caída desde altura o durante una pelea con otro animal.
Existen varios tipos de fracturas que pueden ocurrir en los gatos, y cada una de ellas tiene su propio tratamiento. Algunas de las fracturas más comunes incluyen:
–Cerradas: son aquellas fracturas en las que el hueso se rompe pero la piel no se daña.
–Abiertas: son aquellas fracturas en las que el hueso se rompe y la piel se rompe también, exponiendo el hueso.
–En espiral: son las fracturas que ocurren cuando el hueso se rompe en diagonal y en un sentido de rotación en relación al eje principal del hueso.
-Conminutas: son aquellas fracturas en las que el hueso se rompe en varios fragmentos.
Es importante tener en cuenta que cada tipo de fractura puede tener diferentes causas y consecuencias; siendo fundamental que el médico veterinario determine el tipo de fractura que tiene tu gato para así poder proporcionarle el tratamiento adecuado.
¿Hay factores predisponentes para que mi gato sufra una fractura?
Existen algunos factores que pueden aumentar el riesgo de fracturas en tu gato, por ejemplo su edad, y estilo de vida (indoor/outdoor).
En cuanto a la edad, los gatos jóvenes están más predispuestos a sufrir fracturas debido a su naturaleza activa y juguetona; son muy curiosos y pueden involucrarse en actividades riesgosas, como saltar desde alturas elevadas o jugar de manera agresiva con otros gatos. Por otro lado, debido a que sus huesos están en proceso de crecimiento y desarrollo, pueden ser más frágiles y susceptibles a sufrir fracturas.
Respecto al estilo de vida, los gatitos outdoor, es decir, con acceso al exterior de su hogar, tienen un mayor riesgo de sufrir fracturas debido a los peligros a los que se exponen; estos incluyen caídas desde altura, peleas con otros animales, ser atropellados, entre otros. Además, los gatos outdoor tienen más oportunidades de explorar y trepar superficies que pueden ser inestables o inseguras, como árboles, cercas o tejados, aumentando así su exposición a situaciones de riesgo.
¿Qué podría notar en mi gato si tuviera una fractura?
Los signos de una fractura en un gato pueden variar dependiendo de la ubicación y la gravedad de la lesión.
Los signos y síntomas de una fractura en gato incluyen:
-Cojera
-Evitar (o resistir) moverse o saltar
-Cambios en la postura o en la forma de caminar
-Dificultad para mover una extremidad
-Hinchazón en la zona corporal afectada
-Sensibilidad al tacto en el área lesionada
-Dolor al tocar la zona afectada
-Deformidad ósea (deformidad del hueso).
-Signos de dolor como: gemidos, quejidos, gruñidos o incluso agresividad (intentar morder o arañar) en especial cuando se le toca el área afectada.
-Cambios conductuales
-Pérdida del apetito
-Imposibilidad de usar caja de arena sanitaria del modo habitual, o dejar de usarla por completo
-Morder o lamerse un área corporal más allá de lo habitual
Si tu gato presenta alguno de estos síntomas, o si sospechas que pudiera haber sufrido una fractura (porque tuvo una caída, golpe u otro tipo de accidente), es importante que lo lleves al médico veterinario de inmediato para que reciba tratamiento, y recuerda, NO LO AUTOMEDIQUES.
En algunos casos, los gatos pueden no mostrar signos de dolor o cojera, lo que hace que la detección de fracturas por parte de un profesional sea aún más importante.
Respecto al traslado de tu gato lesionado
Al momento de manipular a un gato después de un accidente o de haber sufrido una lesión (como una fractura), es importante tener en cuenta que podría resistirse o incluso mostrar agresividad (morder o rasguñar) en este tipo de situaciones (que les provocan dolor o miedo), podría ser necesario colocarle un bozal para gatos y/o utilizar una manta/toalla para envolverlo, protegiendo así a la persona que lo manipula, para luego depositarlo dentro de un transportador de mascotas (pet carrier), siendo esta opción la más recomendable y segura; esto permitirá que el gato esté contenido y protegido durante el transporte, evitando que se mueva y se lastime aún más. También es importante asegurarse de que el transportador sea lo suficientemente grande para que el gato esté cómodo, pero no tan grande como para permitirle moverse mucho dentro de él, todo lo anterior, con la finalidad de reducir el riesgo de lesiones adicionales.
Durante todas las maniobras de manipulación, contención y traslado, es importante evitar mover la zona afectada para minimizar el dolor y el estrés de tu gatito. En caso de que tu gato este consciente y estresado (lo más probable), puede ser útil cubrir con una manta la caja de transporte, disminuyendo así la intensidad de estímulos (visuales y auditivos) que podría percibir durante el traslado.
Si fuera necesario mover al gatito accidentado sin un pet carrier, una opción sería trasladarlo en brazos, cubierto y envuelto con una frazada o toalla para mayor seguridad y comodidad. Esta forma de traslado sería válida siempre y cuando el gato NO presente signos de agresividad, y si la persona que lo trasladará es capaz de contenerlo y evitar su huida ante cualquier situación.
¿Qué esperar de una consulta veterinaria por fractura en gatos?
En primera instancia, el médico veterinario le hará un examen físico completo a tu gato, y podría solicitar radiografías para confirmar (o descartar) la presencia de fracturas; también es posible que le realicen exámenes de sangre para evaluar su salud general y para determinar si necesita cirugía o algún tratamiento adicional. Muy probablemente se le aplicarán (y recetarán) medicamentos analgésicos y antiinflamatorios. Según el tipo de accidente que haya sufrido tu gatito, se le podrían solicitar exámenes tales como ecografía abdominal y/o de tórax, urianálisis, entre otros. Dependiendo de lo ocurrido y el estado de tu mascota, podría estar indicada la hospitalización.
En el caso de los pacientes felinos es particularmente importante evitar el estrés adicional, es por esto que a pesar de requerir distintos manejos en la clínica veterinaria, podría ser necesario esperar a que el paciente se “relaje” en un lugar con poca luz y sin ruidos, e incluso administrarle algún medicamento ansiolítico antes de realizar los exámenes y procedimientos médicos requeridos.
Las fracturas en gatos pueden ser graves y la mayoría requiere tratamiento médico inmediato.
Si sospechas que tu gato tiene una fractura, no esperes para buscar atención veterinaria. Cuanto antes se detecte y trate la fractura, mayores serán las probabilidades de que tu gato se recupere completamente.
¿Y luego?
Posteriormente al tratamiento inicial y luego de una posible reparación quirúrgica de la fractura, puede ser que a tu gatito le indiquen realizar fisioterapia, para ayudarlo a recuperar fuerza y rango de movimiento del área afectada.
Durante y después del tratamiento, indudablemente que es importante que sigas las indicaciones del médico veterinario; asegúrate de que tu gato reciba el descanso y cuidados necesarios. Podría requerirse ajustar su dieta (cantidad de alimento diario) y el nivel de actividad/juego de tu amigo felino. Ahora bien, si consideras que sería beneficioso cambiarle la dieta actual a tu gatito, deberás discutirlo previamente con su médico veterinario.
Algunas medidas para prevenir las fracturas en gatos
Es importante tener en cuenta que, aunque es posible prevenir algunas fracturas, en efecto, no siempre se podrán evitar completamente; dicho esto, existen algunas medidas que puedes tomar para prevenir fracturas en tu gato:
-Asegúrate de darle a tu gato una dieta saludable y equilibrada. Asesórate con su médico veterinario de cabecera respecto a esto.
–Evita dejar a tu gato solo en situaciones de alto riesgo (cerca de objetos peligrosos o en superficies resbaladizas).
-Si vives en departamento y tienes mascotas (o van de visita a un departamento), DEBE haber mallas de seguridad en las ventanas.
-Trata de ser consciente de la ubicación de tu gatito respecto a la tuya, así evitas accidentes tales como pisarlo, o bien, aplastarle una patita al cerrar puertas y cajones.
–Si tu gato presenta alguna discapacidad física o enfermedad que afecte su habilidad para saltar (como artrosis o discoespondilitis), no permitas que salte (o lo intente) de un mueble a otro o que se lance desde los sillones (o desde tu cama), ya que una mala caída, podría provocarle una fractura, o bien, generarle dolor adicional a su condición de salud previa. Así pues, si tu mascota hace esto, puedes colocarle peldaños, banquitos, o rampas para gatos en las ubicaciones necesarias.
-Siempre proporciónale un ambiente seguro y supervisado a tu gato.
Como tutor de un gato, es tu responsabilidad brindarle un ambiente seguro y protegido, minimizando así los riesgos de que sufra lesiones.
En síntesis, si tu gato sufre una fractura, es fundamental que lo lleves de inmediato al veterinario, ya que con un tratamiento oportuno, adecuado y cuidadoso, la mayoría de los gatos puede recuperarse completamente, volviendo a tener una vida activa y feliz.